El camino es árido.
El aire sucio y metálico pesa en mis pulmones
Como pesaba en el suyo,
Hermano.
Pesa la noticia, tardía, interrumpida
Es el trabajo, hermano.
La obra suya parecía liviana, oportuna
Y la mía,
Me enfrenta, recordándome a usted,
Como meta
A los brazos tatuados de experiencia
Los ojos cansados de faena
El saber
Que la sonrisa esforzada es verdadera.
Hermano, sea mi trabajo de hoy en vano.
Para extrañarlo.
Y el de mañana sea árido,
Como el suyo, pesado, pero adecuado.
Sea mi desierto a mi pensamiento liviano.
Ufano,
No deje espacio para el pasado.
Mi servicio sea nuevo, a diario.
Mi reverendo, mi hermano.
-AIBC